Bienvenidos a mi blog

La razón de incluir este blog en una web de formación como es identidadymision.com es crear una ocasión continuada de expresar ideas, y de compartir experiencias, que como ser humano, como amigo, como padre, y -en todo caso- como cristiano, he adquirido y acumulado a lo largo de una vida que empieza a ser... dilatada en el tiempo.

¡Ojalá, pueda lograr ese objetivo!

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jueves, 10 de febrero de 2011

GRANADA, UNA CIUDAD INSUPERABLE

CRUCIFICADO DE LA HERMANDAD UNIVERSITARIA DE CÓRDOBA

PENSAR LA FÉ : LA SEÑAL DE LA CRUZ

Hoy, por desgracia, hay demasiados "cristianos" que confunden su opinión personal con la Fe; todo lo que la Iglesia les propone para creer, lo pasan por el filtro de su razón-por cierto distorsionada por una voluntad tiránica-para seleccionar aquello que les parece "razonable", y descartar lo que no se ajusta a su modo de pensar; por ejemplo, afirman sin pudor : "yo creo...pero no acepto el infierno, Dios es tan bueno que nadie se puede condenar"; así demuestran que su "fe" es precaria, pues su motivo para aceptar lo revelado no es la Autoridad de Dios, que nos habla, sino su propio juicio personal.

Otra cosa es que, siendo-como somos- criaturas inteligentes, razonemos la Fe, apliquemos el entendimiento a  esas verdades inmutables, y -con rigor-vayamos enriqueciendo el panorama de  nuestra visión sobrenatural.
Ésta no es una idea mía, lo ha insistido S.S.Benedicto XVI, y supone que -de algún modo- cada cristiano llegue a ser un teólogo.
En esta línea,quisiera compartir la argumentación a la que me ha llevado el "rezar con la atención de la mente y la devoción del corazón"( eso es hacer oración vocal), la señal de la Cruz.

POR LA SEÑAL DE LA SANTA CRUZ...DE NUESTROS ENEMIGOS LÍBRANOS, SEÑOR...,

y enlazando conocimientos, me planteaba : ¿qué significa "liberarnos" de nuestros enemigos?, y ¿cómo se consigue esa liberación?...
Partiendo de que los enemigos de nuestra vida sobrenatural son "el mundo, el demonio y la carne", según  expresión clásica, entiendo que librar, liberar, puede ser considerado en un doble sentido : primero como el acto de "romper las cadenas por las que permanecemos prisioneros", y segundo como "impedir que caigamos en esclavitud".
Y entonces, ¿cómo puede hacerse efectiva esa "liberación"?

1) Nos liberamos de la mundanización -como exponía en días pasados  ("un verdadero cambio de identidad"), asumiendo como propia la Naturaleza Glorificada del Verbo Encarnado, mediante la comunión Eucarística, pues Él es inmune a la presión del mundo.


2)La Santa Cruz nos libera del Maligno, porque con el Sacrificio del Calvario ha sido desarmado, atado con una "cadena" que limita sus posibilidades de hacer daño a quienes entran en su radio de acción, a los que se dejan dominar por él.


3)Y nos libera de nosotros mismos, que arrastramos  al hombre viejo mientras dura nuestro paso por el tiempo, mediante una verdadera "ejecución": si Jesús muere en mi lugar...,en realidad, el que ha muerto soy yo.
Eso ocurre en la Santa Misa, en la que aceptamos morir para el mundo...y vivir solo para Dios en Cristo.

Si hemos desenmascarado al traidor,que se hacía pasar por amigo, al hombre viejo, y le hemos asestado un golpe de muerte, no cometamos el gravísimo error de "reanimarle", dándole alimento y oxígeno, para que vuelva a apropiarse de nosotros; lo sensato es dejarle que acabe de morir...por inanición, negándole sus exigencias de afirmación egoista y de bienestar, con las que trata de recuperar lo perdido.


Los méritos de la Pasión y muerte del Señor, que por amor hace nuestros, nos arrancan de las garras de Satanás-si nos hemos dejado atrapar por él- y nos preservan de la corrupción del reino que ha instaurado en el mundo, permitiéndonos al tiempo controlar al hombre viejo, someterlo a lo que conviene a nuestra verdadera felicidad, y en última instancia..hacerle morir, de ahí que el Santo Cura de Ars se refiriera a su hombre viejo como "el cadáver".

EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPIRITU SANTO, AMEN.

La Redención, como todas las obras "ad extra" de Dios, son propias de la Trinidad...aunque se atribuyan a una de las Personas divinas :
El Verbo Encarnado nos redime, por voluntad del Padre, y movido por el Espiritu Santo.


Este razonamiento sobre la Señal de la Cruz, es -en mi opinión- una muestra del modo en que podemos los cristianos...pensar nuestra Fe.