Bienvenidos a mi blog

La razón de incluir este blog en una web de formación como es identidadymision.com es crear una ocasión continuada de expresar ideas, y de compartir experiencias, que como ser humano, como amigo, como padre, y -en todo caso- como cristiano, he adquirido y acumulado a lo largo de una vida que empieza a ser... dilatada en el tiempo.

¡Ojalá, pueda lograr ese objetivo!

INDICE TEMÁTICO DEL BLOG, CON ENLACES A LAS ENTRADAS, Y ORIENTACIÓN SOBRE SU CONTENIDO...


jueves, 17 de febrero de 2011

¡ TENEMOS UN PROBLEMA !

  En nuestros dias, se ha impuesto una mentalidad hedonista, que prima el bienestar sobre cualquier otro valor.
Una voluntad esclava de su propia satisfacción, distorsiona el  uso de la razón, que acaba sometida a intereses egoistas..., y obligada a renunciar a la que debería ser  "irrenunciable aspiración a buscar la verdad".


No deberíamos olvidar que el ser humano, pensado por Dios como réplica contingente suya, existe por su amabilidad, porque ha seducido a todo un Dios...,que, al concebirlo en su mente, no ha podido evitar amarle ; y Dios le ama, por la misma razón por la que se ama a Sí mismo, porque "se ve" en él, con un Amor Personal.


Creado por Amor y para amar, para corresponder al Amor con que es amado..., la vida pierde su sentido si se la desliga de la relación con su Creador, como una sombra separada del  objeto que la produce.


A ese fín responde su presencia en el tiempo, como aprendimos en el Catecismo de Ripalda : "El fin del hombre es conocer, amar y servir a Dios en esta vida..-, y gozar eternamente con Él en el Cielo".

Pero, ¿podemos amar a quien desconocemos?. Nuestra "civilización" occidental ha renunciado a esa capacidad de la razón que le permite "saltar" del conocimiento de lo visible al conocimiento de lo invisible, eligiendo como exclusivo criterio de "verdad" aquello que puede ser experimentado...


Esta triste autolimitación, podría compararse al lamentable espectáculo de un águila imperial, llamada a sobrevolar las cumbres de las montañas más altas..., reducida a la condición de ave de corral.

Desconfiar de todo conocimiento que no se base en la percepción sensorial, que no pueda ser "demostrado" experimentalmente, equivale, en la práctica, a una cierta "animalización" del ser humano, pues el conocimiento animal se limita a la esfera de lo sensible, de lo concreto, siendo incapaz de la abstracción.


Y, con este presupuesto, tenemos un grave problema : estamos llamados a conocer y amar a Dios...., pero Dios es invisible, se escapa del alcance de nuestros sentidos; es verdad que nos ha dejado múltiples "pistas" para llegar a Él, pero éstas no se imponen a la inteligencia....sobre todo cuando trabaja en precario; también es verdad que el mismo Dios ha entrado en la Historia, dejándose ver y haciéndose oir, pero el paso del tiempo parece relativizar el impacto de su humanización y se busca todo tipo de explicaciones para "justificarlo" como un acontecimiento intrascendente.

  Y  desconocer a Dios trae consigo, necesariamente, la ignorancia de la propia identidad y, con ella, de nuestro  destino eterno.


Desactivado el interés por conocer la verdad, las pistas que deberían conducirnos a Dios pasan a ser irrelevantes, y la consecuencia es funesta : desaparece de nuestro horizonte noético el  fin que corresponde a nuestra naturaleza racional: el Sumo Bien  desaparece del escenario de nuestra vida.


Por todo esto me atrevo a proponer, como objetivo institucional de todo centro de enseñanza, un empeño decidido por encender, en profesores y alumnos, un verdadero interés por  la verdad,  objetivo que podría ser expresado en este eslogan :

ESTUDIAR PARA SABER, SABER PARA SERVIR, Y SERVIR PARA SER


Y es que si no existe  alternativa para la realización personal que no sea  la de "servir", buscar de modo eficaz el bien de lo que se ama ,  único modo práctico de amar; sólo conociendo la identidad del objeto de nuestro amor, sus necesidades, sus fines, sus potencialidades, estaremos en condiciones de invertir en su servicio-con posibilidades de éxito-, nuestros talentos y nuestro tiempo.

No hay otro modo de desplegar nuestro genoma espiritual que no sea "gastarse en un servicio orientado al bien de los demás", sólo en ese servicio alcanzamos la plenitud personal, la plena realización, en la que-a fin de cuentas- se cifra nuestra verdadera felicidad.


Habría que concluir el eslogan afirmando

ESTUDIAR PARA SABER, SABER PARA SERVIR, Y SERVIR PARA SER.........FELIZ.













domingo, 13 de febrero de 2011

TIEMPO Y ETERNIDAD

  ¿Quién no ha hecho un ejercicio de imaginación tratando de prolongar el tiempo...hasta el infinito?
La misma Santa Teresa de Jesús, de niña, se estremecía repitiendo "para siempre, para siempre, para siempre..."


Muchos piensan que eso de la eternidad es un tiempo inacabable..., pero no es así ; en realidad, tiempo y eternidad son dos dimensiones distintas, como distintos son el peso y el volumen. Si tuviéramos que establecer una comparación entre ellas, diríamos que la eternidad es "un instante que nunca empezó...y que nunca acabará".


Por eso, tiempo y eternidad son "compatibles", y la vida eterna no es una prolongación indefinida de nuestra vida temporal..., sino un tipo de vida diferente, una vida singular.
Sabemos que lo que "da" la vida es el espíritu : el espíritu humano da vida humana, temporal, y el Espíritu divino - el Espíritu Santo- da Vida divina : esa Vida que se recibe al ser adoptados por Dios en el Bautismo, y que se sostiene y acrecienta mediante esa Comida, propia de los hijos de Dios, que es el Pan Vivo de la Eucaristía, en el que, comiéndonos al Autor de la Vida, nos hacemos "uno con Él, y con todos en Él"... al compartir su mismo Espíritu.

Quiero decir que quienes aceptan al Espíritu Santo como Huésped del alma, como motor de la Vida, como Aquel que inspira sus pensamientos, enciende sus afectos, e incóa sus obras..., mientras viven en el tiempo ...viven también Vida eterna, la Vida propia de Dios.
Para quien vive así, perder la vida temporal no tiene más valor que perder el vestido..., no afecta a la verdadera salud.


Me gusta pensar que cuando asisto a la Santa Misa...hago una excursión del tiempo a la eternidad ; para nosotros, a los ojos humanos,  es algo que repetimos semanalmente, o a diario, pero en realidad no es así : aunque hayamos acudido miles de veces a Misa, a lo largo de nuestra vida...siempre hemos participado "en la misma Misa", en la única Misa.

Es un misterio, y como tal supera nuestra capacidad de comprensión, que un acontecimiento ocurrido en la Historia, "se escape " del tiempo y del espacio, y sea de perenne actualidad...siempre y en todas partes, ¡cómo podremos agradecérselo a Dios!


Por eso, confieso que cuando, en la Eucaristía, se llega al momento de la Consagración, soy consciente de que detrás del aspecto del sacerdote, y del timbre de su voz, Quien está hablando, en realidad, es el mismo Jesús, y dice algo que sólo ha dicho una vez : asistimos "en directo" a la Institución de la Sagrada Eucaristía, realizada en el Cenáculo.
No es un ejercicio de imaginación, sino un conocimiento de Fe, fruto de una verdadera participación en el Entendimiento divino.


Tomar conciencia de este acontecimiento, da sentido a nuestra participación, consciente y activa, en el Sacrificio del Altar.
Presenciar -en directo- ese momento irrepetible, de por sí, sería algo  profundamente conmovedor, que marcaría nuestra vida....,pero es mucho más, porque gracias a nuestra condición de miembros vivos del Cuerpo Místico de Jesucristo, no somos sólo espectadores privilegiados..., sino coprotagonistas de su entrega al Padre, para el rescate de la Humanidad y de toda la Creación: en esos momentos adquiere valor divino la ofrenda de nuestra vida, en holocausto espiritual, nuestras obras y nuestros sufrimientos.


Para muchos, la Santa Misa es aburrida...porque sólo la contemplan con los ojos del cuerpo..., equivaldría a llevar a un ciego a una exposición de pintura, pero ¡no!, el "espectáculo" de la Eucaristía solo es visible...con los ojos del alma, aunque  la belleza de la Liturgia hace entrever  la inefable belleza de nuestro Dios.