Bienvenidos a mi blog

La razón de incluir este blog en una web de formación como es identidadymision.com es crear una ocasión continuada de expresar ideas, y de compartir experiencias, que como ser humano, como amigo, como padre, y -en todo caso- como cristiano, he adquirido y acumulado a lo largo de una vida que empieza a ser... dilatada en el tiempo.

¡Ojalá, pueda lograr ese objetivo!

INDICE TEMÁTICO DEL BLOG, CON ENLACES A LAS ENTRADAS, Y ORIENTACIÓN SOBRE SU CONTENIDO...


sábado, 26 de febrero de 2011

RECUERDOS IMBORRABLES : ¡POR UN ESLABÓN! (I)


Aquel día acudí al Servicio de Cirugía General del Hospital Provincial de Navarra, para hacer las prácticas correspondientes a la pasantía del segundo ciclo, en 4º de Medicina....., fué entoces cuando conocí el caso que hoy deseo compartir contigo.


  Un hombre de unos 50 años, soltero, que vivía solo, en un antiguo caserón de un pueblo de Navarra, acudió a la consulta de Medicina Interna porque aseguraba no encontrarse bien...; venía teniendo una tos productiva, con expulsión de sangre, acompañada de febrícula, todas las tardes...

Realizadas unas pruebas médicas...el diagnostico no ofrecía dudas : padecía Tuberculosis pulmonar.


La Tuberculosis era una enfermedad muy temida por el alto riesgo de contagio, y el que la sufría se veía obligado a un cierto aislamiento, a evitar todo contacto con personas con bajas defensas para la enfermedad...


Nuestro paciente, aunque vivía solo, visitaba a diario a su única hermana, que lo acogía con cariño y le brindaba la posibilidad de jugar con sus hijos, con quienes pasaba las horas muertas...., pues eran su debilidad.


La enfermedad le impuso una obligación difícil para él: dejar de visitar a su familia..., y no lo llevó nada bien.


Cayó en un estado depresivo,  para él la vida había perdido su sentido, y no soportaba la ausencia de esos niños que llenaban su tiempo y su corazón.


Fué entonces cuando empezó a darle vueltas a la idea de suicidio.


Mientras caminaba por la carretera de su pueblo sentía de pronto la tentación de arrojarse a un camión que pasaba..., pero pensaba para sí.." si lo hago le voy a complicar la vida al conductor", y desistía del intento.


Andaba buscando el modo de acabar con su vida ... pero sin comprometer a nadie, y sin espectáculo..., y al fin le surgió una idea "convincente" : se quitaría la vida en la intimidad de su propia casa...y quemándose vivo, a lo bonzo.


Esa idea había llegado a ser obsesiva, y por fin un mal dia se dispuso a actuar...


Compró una lata de gasolina -así pretendía incinerarse- y se recogió en su casa para planear la "solución de su problema".


Sentado en la mesa de su sala de estar, bien acompañado de un paquete de galletas y de una lata de leche condensada, se puso manos a la obra. En primer lugar comenzó a redactar su testamento..., que empezaba así : "cuando vengais - se dirigía a su familia- me encontrareis, en la chimenea, convertido en un montón de cenizas..."


Esas casas antiguas tenian una gran chimenea, con cadenas para sostener los pucheros en que se preparaba la comida...: en esa chimenea tenía decidido consumar su suicidio.


Mientras redactaba, cayó en la cuenta de que llevaba puesto "el traje de salir", y no queriendo que se perdiera, se cambió..., poniendose "ropa de faena"..., dejando escrito en el testamento: "el traje se lo dejo a mi cuñado"...., y lo mismo hizo con el reloj  y otros enseres...


El tiempo transcurría deprisa, y sobre las trés de la madrugada entendió que había dejado todo bien claro..., por lo que decidió a cumplir su propósito: rociarse de gasolina, introducirse en la chimenea, de pié, y atado con las cadenas disponibles....prenderse fuego.


(.....Continuará el próximo martes....)

jueves, 24 de febrero de 2011

UN CONTAGIO...MUY PREOCUPANTE

"Guardaos de la levadura de los fariseos.." (Lc 12,1)....,aquel día los discípulos no Le entendieron... pensaban que se refería al pan, pero el Señor temía que se movieran por las apariencias.



Y es que la mentalidad del mundo es muy contagiosa, lo era entonces... y ahora lo es más;  el ambiente ejerce un poderoso efecto de "configuración" sobre el modo de pensar y sobre la manera de actuar, que obliga a una resistencia activa, a un "nadar contracorriente", a quienes valoran como prioridad su vida de cristianos.


No debemos olvidar que el mundo, como "enemigo del alma", se ha convertido en el imperio de Satanás, y es a él a quien hay que reconocerle el mérito de haber conseguido "copias falsificadas de cristianos", bautizados que afirman profesar la Fe de la Iglesia, que "llevan el cuerpo a Misa", pero que se mueven por razones humanas; que, aparte de tener un "maquillaje de espiritualidad", en nada se distinguen de la gente mundana.


Son aquellos que cifran la felicidad en el bienestar temporal, sintetizado en la consabida frase : " lo que importa es la salud, el dinero y el amor"...
Absolutizan la vida presente, mientras relativizan la vida eterna..., ninguna de sus aspiraciones traspasa la barrera del tiempo.


Han desvirtuado la vocación cristiana, de modo que de la condición de levadura -indispensable para fermentar la masa-  solo conservan una cierta apariencia. Ofrecen un modelo de vida radicalmente incoherente, que no sólo no es atractivo..., sino que resulta repelente.


Esta es la triste situación de buena parte de nuestra Iglesia..., y los que así se comportan, en un gesto de supuesta "coherencia", han decidido "desmaquillarse", y aparecer como lo que son,  hombres y mujeres de mundo, sin aspiración a la trascendencia.


Se trata de una verdadera "enfermedad", que afecta a gran parte de Nuestra Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo, y que motivó unas palabras muy duras de S.S. Pablo VI :" La Iglesia parece un cadáver en estado de descomposición...", afortunadamente el Espíritu Santo tiene poder para revitalizar lo que aparece como inviable... ( Ezequiel, 37).


Si la enfermedad es grave...lo más preocupante de ella es que se interpretan como signos de salud...lo que en realidad son síntomas patológicos.


Aunque para el Médico divino ninguna enfermedad es incurable, nada puede hacer ante quien, estando enfermo, no reconoce su enfermedad , y por tanto no experimenta  la necesidad de curarse. Perdido el sentido de la culpa....¿qué justificación puede tener la Redención?...

La confirmación de este diagnóstico es  el lamentable abandono del hábito de la Confesión Sacramental.


Entre los síntomas de la enfermedad del alma, de la que hablamos, podríamos destacar alguno....


Aquel ..."sereis como dioses" (Gen 3,5), que sedujo a nuestros primeros padres, y que está en la base de la "oferta de felicidad" que propone el Maligno, el "mago de la mentira", ha sido asumido, de manera poco consciente,  por muchos bautizados; rota la relación de dependencia con el Creador, el hombre entiende la libertad como autonomía real, como capacidad de diseñar el propio futuro, y se siente propietario exclusivo de "su" vida...., se ha adueñado de lo ajeno, pues somos "de Dios"..., porque Él nos hizo ...(Salmo 100); es nuestro Dueño, eso es lo que significa el nombre de Señor, de "dóminus", dueño.


Se trata de una situación de franca injusticia, de una apropiación indebida, pues siendo "suyos", suyas son las 24 horas de cada uno de "nuestros" días : tiene derecho a disponer de cada minuto del tiempo que nos ha concedido, a que asumamos como propios sus planes.


Quien se considera dueño de su vida, si gasta algo de tiempo en "las cosas de Dios", se atreve a pasarle la factura, convierte a Dios en su acreedor. ¿No fué esa,precisamente, la postura del fariseo de la parábola, que se dirigía, erguido, a Dios?(Lc 18, 9-14),este hombre presumía de su "generosidad" con Dios.


Si nos situamos en la REALIDAD, que en buena parte es invisible, las cosas son al revés: incluso cuando gastamos todo nuestro día en atender a nuestra obligaciones personales, familiares, profesionales, o sociales...nunca podemos jactarnos ante Dios, siempre estaríamos cumpliendo un estricto deber de justicia.


Es la actitud ejemplar de Nuestra Madre,  adolescente de Nazaret, cuando al conocer -a través del Arcangel Gabriel- el proyecto divino para su vida, da por supuesta la propiedad de Dios sobre Ella....,eso significaba la condición de esclava, y compromete todo su tiempo y todo su esfuerzo en un Sí, que encierra una sucesión ininterrumpida de sies, hasta el último instante de su paso por la Tierra.


Hoy urge que muchos en la Iglesia entiendan la libertad en su justo sentido, como capacidad real de aceptar o rechazar el proyecto trazado por Dios, desde la eternidad, para sus vidas.


No nos entrega Dios un "diario en blanco", para que diseñemos nuestro presente y nuestro futuro, al dictado de nuestros gustos y caprichos..., sino que, más bien, pone en nuestras manos un "manual de instrucciones", pormenorizado, que nos indica, paso a paso,  aquello que debemos realizar en cada momento.


Dios no improvisa...., y tampoco se repite A cada uno nos asigna una tarea, nos concede tiempo, y nos dota de las cualidades necesarias para llevarla a término...., pero Él nunca nos impone su Voluntad, sólo nos la propone..., encontrando el modo de dárnosla a conocer.


Esa es la grandeza de nuestra condición humana, la de ser la única criatura visible que tiene en sus manos su propio destino, lo cual es un rasgo distintivo de la divinidad.


Asumir como propio el proyecto de nuestro Padre Dios para nuestra vida, no sólo no anula nuestra libertad..., sino que es condición de verdadera libertad, de la libertad propia de los hijos de Dios.

domingo, 20 de febrero de 2011

MI AMIGA ALEXIA (III) , ¡ REZA POR MI AMIGO!

A pesar del tiempo transcurrido- Alexia se fué al Cielo el dia 5 de Diciembre de 1985-, los recuerdos de tantos momentos compartidos con ella siguen muy vivos en mi memoria.

Es cierto que siendo, como era, una persona "muy normal", no es posible relatar sucesos extraordinarios....., y si algo extraordinario ocurría en su vida era el modo sencillo y sobrenatural de vivir los acontecimientos más ordinarios.


Hoy quisiera detenerme en la consideración de su alma sacerdotal.

Sólo quien luchaba desde muy niña en la obediencia a la voluntad de Dios, "Jesús, que yo haga siempre lo que Tú quieras" era el lema de su vida, podía hacer propios los problemas y las necesidades de los demás;  y es que se distinguía por una especial sensibilidad ante los sufrimientos de los otros, muy especialmente de los niños que, como ella, padecían enfermedades graves....
Los seguía muy de cerca, "estaba en sus cosas", al tanto de su evolución, de las incidencias de cada dia, de sus cumpleaños, de sus alegrías y de sus penas.


Alexia era consciente del valor que tenían ante Dios su sufrimiento físico y su sufrimiento moral; sabía que sus oraciones, avaladas por un sacrificio personal, eran atendidas siempre en el Cielo...., y sabía elegir los momentos más idóneos para presentar sus súplicas..., en particular en los encuentros diarios con Jesús en la Eucaristía.


A lo largo de la enfermedad, rara vez dejó de comulgar - por imposibilidad física- , y siempre que le anunciaban la llegada del Santísimo, procuraba que todo estuviera en orden, y sobre todo se disponía con verdadera hambre de unión con Él.


Muchas veces fuí testigo de esos momentos ...., Alexia se recogía en una conversación íntima y relajada con su Jesús, con Aquel a quien tanto quería desde su infancia; se abstraía del entorno, los presentes respetábamos el silencio, y sólo unos minutos después pedía que le acercaran un papel en el que tenía apuntadas, en una lista casi interminable, sus peticiones...; recurría a ella para no correr el riesgo de olvidarse de alguna..., tan importantes eran para ella:

-Por toda la gente que reza por mí
-Por las amigas de mamá
-Por el Papa y por la Iglesia, 
-Por el novio de la enfermera de Radioterapia,
-Por Ignacio, para que se cure,
-Por Aurelio y por su hermana Araceli
........, y así una lista de más de cuarenta peticiones.


Conscientes del tesoro de sus súplicas, recurríamos a ella en busca de ayuda, para nuestra vida personal, para nuestras responsabilidades profesionales, y sobre todo para el apostolado: Alexia, por favor, pide por fulanito..., y ella lo añadía a la lista.

Y a menudo acudía a visitarla, acompañado de alumnos, o de compañeros, buscando el impacto que solía causar en quienes se admiraban de su buen humor, de su paz, de su capacidad de crear un clima confortable.


Y nuestras peticiones no caían en saco roto..., sino que, con frecuencia, se interesaba por la marcha de esos asuntos: ¿cómo va lo de tu amigo?, preguntaba.


Su corazón se había dilatado, y en él cabían todos; ella se sabía "pastor", al cuidado de los demás, y por eso se sentía responsable de las "vacas" (así se refería al hablar de los indiferentes con Dios).


Esta actitud, en una adolescente de 14 años, resultaba sorprendente, y manifestaba cláramente su progreso en la vida interior, que la enfermedad había acelerado...


Alexia demostraba una madurez humana y sobrenatural infrecuente a su edad; ella, que no había puesto obstáculos a la gracia, desarrolló las virtudes humanas y cristianas, resultando muy grata ante Dios, y haciendo muy agradable su compañia, para los que tuvimos el privilegio de ser contados entre sus amigos.


Si entonces destacaba por su celo apostólico, ahora desde el Cielo nos atiende mucho más.
¡Qué alegría tener una amiga así..., que intercede ante el Señor... para facilitarnos la vuelta a Casa!.