He pensado que tal vez puedan inducirnos a revisar la estrategia que hemos elegido para lograrla, porque no conozco a nadie que renuncie a ese anhelo que late en lo más profundo de todo corazón humano.
Habría que comenzar respondiendo a una pregunta: ¿qué es para ti la felicidad?, y es que las respuestas no pueden ser más variadas e incluso contradictorias.
Para las consideraciones que siguen me quedo con la que propone Iñaki Guerrero:
"ESTADO ANÍMICO CARACTERIZADO POR PAZ INTERIOR, SERENIDAD, PERCEPCIÓN DE LIBERTAD, SIMPATÍA, AFECTO Y COMPRENSIÓN HACIA LOS DEMÁS, EN UN CLIMA DE SERENO OPTIMISMO, CONFIANZA EN EL FUTURO Y ACEPTACIÓN DE LAS POSIBLES CONTRARIEDADES".
Sin embargo la misma ciencia desmonta ese planteamiento hedonista.
El placer, que en la vida del ser humano se asocia a la satisfacción de las necesidades de supervivencia, tanto del indivíduo como de la especie, cuando es buscado como fin, y no como medio, frustra las expectativas de felicidad que en él se habían depositado.
Ante todo la satisfacción que ofrece es efímera, fugaz, y exige estímulos cada vez más intensos, debido a que causa habituación, hasta llegar a provocar una verdadera adicción, en la que la conciencia de esclavitud conduce inevitablemente a un estado depresivo con tendencia a la autolisis y un grave perjuicio a quienes están más cerca.
Por otro lado, ¿Puede considerarse cierta esa convicción -habitual en nuestros días- de que el dinero "da" la felicidad?
Habría que aclarar que esta afirmación es cierta... sólo en la medida en que permite cubrir las necesidades vitales básicas de alimentación, vestido y vivienda, pero -atendidas esas necesidades- no sólo no aumenta el grado de felicidad, sino que se convierte en una fuente de problemas y preocupaciones.
Entonces, ¿QUÉ ES LO QUE PUEDE HACERNOS, DE VERDAD, FELICES?
Para encontrar la respuesta prestaremos atención la Psicología Positiva, de Seligman, quien en un trabajo científico llega a las siguientes conclusiones:
1) TODA MEJORA PERSONAL, LOGRADA CON ESFUERZO, NOS CAUSA FELICIDAD.
2) EL COMPORTAMIENTO ALTRUISTA NOS PERMITE OBTENER EL MAYOR GRADO DE FELICIDAD.
Esto significa que SACRIFICIO Y FELICIDAD NO SÓLO NO SON INCOMPATIBLES, SINO QUE SE EXIGEN MUTUAMENTE.
HAY MÁS ALEGRÍA EN DAR QUE EN RECIBIR, es una realidad experimentada por todos:
Y la razón es clara, LA FELICIDAD ESTÁ RELACIONADA CON EL AMOR, CON DAR Y DARSE, y quien ignora esto no podrá evitar verse abocado a un sufrimiento estéril.
Podríamos extraer una "idea madre": NADIE PUEDE ENCONTRAR LA FELICIDAD CUANDO LA BUSCA COMO META PERSONAL, EGOÍSTAMENTE; EL ÚNICO MODO EFICAZ DE SER FELICES ES EMPEÑARSE EN HACER FELICES A LOS DEMÁS... A COSTA DEL PROPIO BIENESTAR, entonces, y sólo entonces LA ENCONTRAREMOS... SIN BUSCARLA.